El abandono de la lectura analógica por la digital tiene efectos en la forma de trabajar de nuestro cerebro, según un experimento de científicos de la Universidad Carnegie Mellon y el Darmouth College de Pittsburgh.
Estos investigadores han comprobado que quienes leen en pantallas tienden a quedarse en los pequeños detalles y se pierden los significados. Retienen lo anecdótico y concreto, pero se les escapan las ideas que informan el contenido. Es decir, que se reduce su capacidad de abstracción.
Los participantes del estudio debían realizar varias tareas: rellenar un formulario, leer una historia breve y comparar modelos de coches. Para ello, se dividieron en dos grupos; uno que completaba las pruebas en papel y otro que lo hacía sobre una pantalla.